Conociendo las habilidades sociales
- Mónica Caballero Andrade

- 1 abr 2022
- 2 Min. de lectura
Las habilidades sociales son los recursos indispensables que nos permiten relacionarnos con los demás, construir amistades y desarrollar redes sociales, trabajar en equipo, prestar servicios profesionales de calidad a clientes, etc.
Implica
Hacer cumplidos.
Aceptar cumplidos.
Hacer peticiones.
Expresar amor, agrado y afecto.
Iniciar y mantener conversaciones.
Defender los propios derechos.
Rechazar peticiones.
Expresar opiniones personales, incluido el desacuerdo.
Expresión justificada de molestia, desagrado o enfado.
Petición de cambio de conducta del otro.
Disculparse o admitir ignorancia.
Afrontar las críticas.
Solicitar satisfactoriamente un trabajo.
Hablar en público.
Tips
Comprende los miedos sociales que tienes: ¿sientes timidez o ansiedad en una reunión o conversación (sobre todo con gente que no conoces)?
Es importante identificar cuál es tu grado de introversión y qué emociones experimentas en esas situaciones.
Quizás te convenga realizar ciertas técnicas para no sentirte de esa manera. Por ejemplo, el teatro de improvisación o incluso mostrar una postura más “receptiva” (no cruzarte de brazos, mirar a los ojos a la otra persona…).
Piensa antes de reaccionar a una crítica: detente un momento y analiza por qué te han dicho eso. En lugar de enojarte, reacciona sin dar demasiadas justificaciones.
Tener la iniciativa: ir primero a contactar. Presentándose, haciendo preguntas, sugerencias e interesándose en las opiniones, esto demostrará seguridad en sí mismo.
Escucha activamente: significa poner el cuerpo y la mente en la situación en que se nos pide atención; sin juzgar, sin interrumpir, ni anticipar respuestas, diciéndole al otro lo que entendió de lo que él acaba de expresar.
Comparte tu opinión y tus sentimientos sobre cualquier cosa que te parezca de interés.
Habla en forma clara, estableciendo que es lo que quiere decir en realidad.
Mantén el contacto visual con el interlocutor.
Trata de que las expresiones de tu rostro y cuerpo, tus gestos, sean congruentes con tus sentimientos y con lo que estás diciendo.
Mantén un tono y volumen de la voz adecuados, audible y firme.
Desarrolla la empatía: intenta comprender lo que la otra persona siente y vive, desde su historia, contexto, situación.












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