¿Tengo dependencia emocional?
- Mónica Caballero Andrade

- 5 jun 2022
- 1 Min. de lectura
La dependencia emocional puede definirse como un patrón crónico de demandas y necesidades afectivas insatisfechas que buscan cubrirse desesperadamente de manera desadaptativa a través de las relaciones interpersonales.
El dependiente tiene una carencia o vacío, una herida afectiva y, por tanto, sin percatarse, reclama afecto, cariño y valoración.
¿Cómo se manifiesta?
Intenso miedo al abandono.
Gran vulnerabilidad al rechazo.
Miedo a dejar de ser queridas o a sentirse menos importante.
La vida te parece agobiante, crees que no puedes afrontarla solo.
Crees que eres incapaz de cuidar de ti mismo y que necesitas a los demás para que te ayuden.
Sientes que mantienes una lucha constante para cumplir con las responsabilidades cotidianas.
Te muestras inseguro al tomar una decisión y acudes a diversas personas para que te aconsejen.
Tienes un sentimiento de que algo falta, de no ser capaz.
Sentimientos de desesperación y pánico.
·Evitas las tareas que crees que son demasiado difíciles para ti, como conducir, encargarse de las cuestiones económicas, tomar decisiones, asumir nuevas responsabilidades y aprender nuevas áreas de experiencia.
A menudo permites que los demás te ofendan, sometan o menosprecien para mantener la dependencia, harías cualquier cosa para que la persona no se vaya.
Recomendaciones
Reconoce tu problema de dependencia emocional.
Aprende a ser asertivo y a decir “NO”
Trabaja en tu valoración personal.
Aprende a estar solo/a y pasa tiempo únicamente contigo mismo
De forma sistemática, fuérzate a tomar las decisiones y hacer las tareas sin pedir que te ayuden. Empieza primero por las tareas fáciles.
No pidas consejo y consuelo constantemente.
Emprende nuevos retos y responsabilidades.
Busca ayuda de un psicólogo profesional.












Comentarios