¿Cuándo acudir a un psicólogo por síntomas de ansiedad?
- Mónica Caballero Andrade

- 3 nov 2021
- 2 Min. de lectura
Sentir ansiedad de modo ocasional es una parte normal de la vida, ante un imprevisto, a eventos estresantes de la vida como mudarse, cambiar de trabajo o tener problemas financieros. Un cambio de domicilio o de trabajo, un accidente, o cualquier evento que consideremos un peligro o que nos resulte difícil de manejar, como, sin ir más lejos, el episodio de aislamiento domiciliario que se ha vivido en el último año a causa de la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, cuando los síntomas de ansiedad se vuelven más significativos que los eventos que los desencadenaron o se da sin que existan motivos justificados que la desencadenen, y comienzan a interferir con tu vida, podrían ser señales de un trastorno de ansiedad.
Por ello, a continuación, te presento algunas señales para identificar si debes buscar ayuda profesional:
Preocupación excesiva: es desproporcionada respecto a los eventos que la desencadenan, es difícil de controlar, es grave e intrusiva, afectando la capacidad para concentrarse y realizar las tareas diarias. Debe estar presente la mayoría de los días por al menos seis meses.
Sentimientos de agitación: ritmo cardiaco acelerado, palmas sudorosas, manos temblorosas, boca seca. Puede percibirse como si fuera un ataque al corazón.
Intranquilidad: sentirse “nervioso” o con una “incómoda necesidad de moverse”.
Fatigarse fácilmente: después de un ataque de ansiedad, o puede ser constante.
Dificultad para concentrarse: acompañada en algunos casos de dificultad para recordar información reciente.
Irritabilidad (en muchos casos puede ser en exceso).
Tensión muscular la mayoría de los días de la semana
Dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido.
Ataques de pánico: miedo extremo acompañado por ritmo cardíaco rápido, sudoración, temblores, falta de aliento, presión en el pecho, náuseas y miedo a morir o perder el control.
Evitar situaciones sociales: ya que te sientes ansioso o temeroso por las situaciones sociales que se aproximan, te preocupa que otros te juzguen, sientes temor de ser avergonzado o humillado
Temores irracionales: temores exagerados sobre cosas específicas, como las arañas, los espacios cerrados o las alturas.
Si reconoces alguno de estos síntomas en tu vida, lo más recomendable es que acudas a un psicólogo clínico para que te brinde la ayuda adecuada, y así tener un mayor bienestar emocional.












Comentarios