El proceso de Reconciliación personal

Según la metodología de la psicoterapia de la reconciliación y del Centro Areté, las heridas afectivas se reconcilian a través del proceso de reconciliación personal.

Este proceso posee cuatro etapas las cuales son: reconocimiento, aceptación, perdón y reconciliación.

1. Reconocimiento de la herida afectiva: es definir el hecho, la situación, el acontecimiento, la herida afectiva, que, en el momento actual, nos causa tristeza, dolor, ansiedad, crisis de pánico, etc.

2. Aceptación de la herida afectiva: es realizar un acto, un ejercicio donde nos abrimos a la aceptación de la herida afectiva, el cual implica una disposición interior de asumir y admitir que eso sucedió, así no esté de acuerdo.

3. El Perdón: perdonar es más que aceptar lo que sucedió, es más que dejar de tener ira o rabia; es una invitación a tener un cambio real de actitud hacia el ofensor, y nos llevará a cambiar el modo en que recordamos el pasado.

4. Reconciliación con el ofensor: se lleva a cabo cuando ofendido y ofensor, se reúnen y dialogan pidiéndose perdón mutuamente y aceptando el uno, el perdón del otro.

Sin embargo, a veces este paso no se puede cumplir porque la otra persona no quiere o no le interesa participar en el proceso o escuchar a la persona ofendida, o que el ofensor no esté en país, haya fallecido, sea inubicable.