Llamados a la Reconciliación

Todos estamos en búsqueda de la felicidad, sin embargo, esa búsqueda se ve muchas veces desorientada ya que tenemos una ruptura en nuestras cuatro relaciones fundamentales: con Dios, consigo mismo, con los demás y con la Creación, todo lo cual tiene su raíz principal en el pecado.

Por ello estamos llamados a vivir la reconciliación en cada una de esas relaciones para así alcanzar la felicidad.

1. Ruptura con Dios

La relación con Dios puede fracturarse cuando desde la niñez, se les enseña una imagen distorsionada de Dios, se pierde la confianza y se aleja de Él, lo cual lleva a que la persona se olvide de su dignidad de hijo de Dios, llevándolo a hacer mal uso de su libertad, dificultando el ejercicio de las virtudes y su capacidad de amar.

Por otra parte, cuando no se ha tenido una buena relación con los padres biológicos, esto puede también distorsionar la imagen de Dios, pues ellos son su imagen en la tierra; por ejemplo, viendo a Dios como un padre castigador pues así fueron sus padres.

2. Ruptura con uno mismo

Al romperse la relación con Dios, se pierde la orientación real de la vida, se dificulta conocerse y comprenderse a sí mismo de manera adecuada, no se acepta ni se ama tal como es; lo que a su vez ocasiona sentimientos de culpa y angustia porque no encuentra sentido a su vida; lo cual se observa en conductas adictivas, relaciones tóxicas; igualmente, reniega de su apariencia física, su familia y/o su historia de vida, generándose conductas autolesivas, trastornos como el dismórfico corporal.

3. Ruptura con los demás

Manifestada en relaciones egoístas movidas por el rencor, el odio, la rabia, el deseo de venganza, injusticias sociales, desigualdad económica, actos de opresión, violación de derechos, buscando el beneficio propio. Reflejando el dolor que siente por las heridas que unos le han causado, como cuando la persona ha sido víctima de abuso sexual, de la cual puede surgir esquemas de desconfianza y abuso, y así mismo en trastornos de ansiedad.

4. Ruptura con lo creado

Se puede observar en las visiones distorsionadas y opuestas entre sí que se ha tenido de la creación. Por un lado, se ha concebido sólo como un objeto para beneficio propio, abusando de los recursos naturales, y por otro lado, se ha concebido incluso como más importante que el ser humano, como si el hombre fuera su enemigo. Además, se manifiesta cuando se atenta contra el don de la vida.