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¿Qué es la aversión?

  • Foto del escritor: Mónica Caballero Andrade
    Mónica Caballero Andrade
  • 1 feb 2021
  • 2 Min. de lectura

La aversión es la emoción que se genera cuando percibimos algo como desagradable o repugnante.


Esta reacción se produce principalmente a través de lo que percibimos por medio de los sentidos y nos informa que estamos cerca de algo que puede perjudicarnos y como reacción nos lleva a apartarnos de él, por ejemplo, cuando percibimos a través del olfato un olor desagradable en la comida se activa esta emoción y nos lleva a no probarla porque tal vez está en mal estado y nos podemos enfermar. De esta manera, nos ayuda a mantener hábitos de vida saludables e higiénicos.


Asimismo, nos ayuda distanciarnos de situaciones o incluso personas que pueden hacernos daño, aunque en estos casos siempre debemos preguntarnos primero si eso que percibimos es lógico y beneficioso o si estamos distorsionando la realidad.


Dentro de sus variaciones encontramos: desprecio, desdén, displicencia, asco, disgusto y repugnancia.


¿Cómo se genera?


Lo que hoy consideramos aversivo se ha adquirido de diferentes maneras en la vida, así:

  • Innato: nacemos con la predisposición a reaccionar de manera inmediata ante estímulos como la comida putrefacta ya que ha servido para la supervivencia humana.

  • Aprendizaje:

    • Las cosas que tienen características similares con aquello que nos da asco o aquellas que han estado en contacto con ellas. Como cuando nos desagradan las cucarachas, no querremos tocar aquello por donde ellas han estado.

    • Aquellos estímulos relacionados con experiencias desagradables del pasado, como es el caso de sentir aversión a una ex pareja que nos lastimó.

    • Influencia de la cultura y la moral de nuestro contexto hacia aquello que se debe considerar inapropiado, por ejemplo sentir aversión antes noticias de abusos sexuales a niños.

Es muy importante identificar aquellas situaciones, personas o cosas que te generan aversión y pregúntate si hay una razón fundamentada detrás de ello.


Efectos de la aversión


Esta emoción puede generar las siguientes reacciones:


  • Físicos: malestar gastrointestinal e incluso náuseas ya que la sangre se concentra en el estómago y la garganta; activación del sistema nervioso parasimpático, tensión muscular, mayor sensibilidad al dolor, aumento de la agudeza visual, disminución de la respiración para no contaminarse con el olor percibido, entre otros.

  • Psicológico: ansiedad, necesidad de escapar o de huir, repugnancia, entre otros.

Te invito a observar tus reacciones frente aquellas cosas que te generan aversión.

Es importante tener en cuenta que esta emoción puede desvirtuarse cuando desarrollamos aversión a otras personas por sus características como la raza, por tener alguna enfermedad o por vivir en la calle, y puede imposibilitar una adecuada convivencia e incluso puede llevar a cometer actos perjudiciales hacia ellas.

En estos casos es necesario desarrollar la empatía, la alegría y en sí el amor, ya que éstas contrarrestan la aversión, es así que cuando debes es necesario cambiar el pañal de los hijos, no se percibe esta emoción o al menos no tan intensa. Por ejemplo, cuando conocemos otras culturas, otras realidades, nuestra perspectiva y visión del mundo se amplia, nos volvemos más comprensivos y respetuosos.

Si sientes aversión hacia cierto grupo de personas, te invito a que las observes hasta buscar todas las cosas en común que tengas con ella, y trata de comprender su realidad como si tú la vivieras.


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